¿Quieres conocer el Monte Bromo? Este increíble volcán situado al este de la isla de Java, en Indonesia, no deja indiferente a nadie. En este post te contamos nuestra experiencia. ¿Te animas a conocerlo? ¡Empezamos!
Datos de interés
El Monte Bromo, o Gunung Bromo, es un volcán activo de 2.329 metros que forma parte del macizo de Tengger. Allí vimos picos más altos, pero ninguno tan sorprendente y ruidoso como el Bromo. Cuando se visita el Monte Bromo, realmente se está visitando la llanura conocida como Sea of Sand, o Segara Wedi, una parte del Parque nacional Bromo Tengger Semeru. La espectacularidad del paisaje hace la experiencia del Bromo aún más única. Como curiosidad, el nombre Bromo proviene de Brahma, el dios creador según la creencia hindú.
Existen diferentes formas de llegar al Monte Bromo, pero la mayoría de ellas salen del pueblo de Cemoro Lawang, que se encuentra muy cerca. Desde allí es posible llegar al volcán en unos 45 minutos o al mirador del Monte Penanjakan en unas 2 horas. La mayoría de tours organizados, como el nuestro, te llevan al mirador en Jeep para ver el amanecer y luego te dejan a los pies del cráter.
Si queréis hacer esta ruta por libre tenéis muchos caminos subidos a wikiloc (ninguno subido por nosotros):
- De Cemoro Lawang al Mirador de Pananjakan. 10km, 3h ida y vuelta.
- De Cemoro Lawang al cráter del Bromo. 10km, 3h ida y vuelta.
Además, al hacerlo por libre es muy probable que nos os pidan pagar ningún tipo de entrada. Otros viajeros vieron un punto donde paraban al Jeep para pagar la entrada, pero nosotros lo pagamos directamente a la agencia el día anterior y no vimos ningún punto de control. Así que no sabemos si realmente hay que pagarlo o no.
Si lo haces por tour, no pienses que te van a acompañar a todos los sitios, realmente lo que contratas (almenos en la mayoría de compañías) es el desplazamiento. Es decir, te van a recoger en el hotel y te dejaran en el mirador, donde te dejaran cierto tiempo para ver el amanecer y volver al Jeep. Después te recogerán y te llevarán a los pies del cráter pero NO te acompañarán a la cima ni te harán de guía turístico. Son solamente conductores y la mayoría no hablan ni inglés. En nuestro caso éramos un grupo muy pequeño y nos dejó adaptar el tiempo de las paradas a nuestro gusto, así que no tengas prisa y espérate al último Jeep, será el que más vacío vaya.
El precio de la entrada al Bromo es de 230.000IDR (14€) en días laborables y 330.000IDR (20€) en fines de semana.
Ruta al Monte Bromo
Nosotros pudimos conocer el Monte Bromo en el segundo día de ruta desde Yogyakarta hacia Bali, haciendo noche en el hotel Villa Candani. Como dijimos en nuestro anterior post, un hotel sencillo pero cómodo y limpio. En las fotos parece mucho peor de lo que es, ya que nos pareció que estaba en plena reforma. Si quieres saber más puedes leer nuestro post sobre el primer día de ruta.
En nuestro segundo día de ruta tocó madrugar, pero la escena que íbamos a presenciar aquella mañana bien lo compensó.
Después de desayunar (aún con los ojos pegados) nos fuimos subiendo a los Jeep que nos llevarían hacia el view point, la primera parada del día. De camino vimos a gente haciendo el trekking ¡nos hubiera encantado!
NOTA: Si vas por libre lleva un buen frontal y si puedes luz indicadora trasera, los Jeeps van como locos y a esa hora no se ve nada.
A las 5:00 ya estábamos en el mirador preparados para ver el amanecer ¡vaya madrugón! Es verdad que todos los Jeeps aparcados en el camino y la gente que ya se encontraba en el mirador le quitaba parte de magia al momento, pero teníamos claro que no íbamos a ser los únicos.
Una vez estás allí en medio de la noche toca buscar el mejor lugar para ver el amanecer pero ¿dónde está el volcán? ¡No me veo ni los pies! Lo mejor es preguntar al guía, él sabrá en que mirador estáis y cuál es el mejor lugar.
Una vez situado simplemente disfruta, la imagen que aparecerá delante tuyo es simplemente inexplicable con palabras.
Por un momento el tiempo parecía que se había parado. Nos sorprendió ver la cantidad de indonesios que allí se encontraban. Para ellos también era una suerte ver ese espectáculo una vez en la vida.
Después de disfrutar del amanecer desde el mirador y llenar media tarjeta con fotos del momento, deshicimos los 10 minutos de camino hasta el Jeep y cogimos rumbo hasta el cráter.
A las 6:30 ya estábamos aparcados y listos para iniciar el camino. La primera parte del camino es bastante fácil y plana aunque luego ya va cogiendo algo más de pendiente.
A medida que te acercas a la cima la escena va cogiendo un ambiente más extraterrestre. Íbamos con la mirada puesta en el Bromo, pero no olvides mirar atrás, hacia aquella llanura de ceniza, al girarnos y ver el camino hecho… ¡GUAU! ¡Vaya vistas teníamos!
Durante todo el ascenso irás compartiendo camino con multitud de caballos y jinetes ofreciendo subirte a la cima. Así que no pongas cara de cansado o no te dejaran dar un paso tranquilo. A parte de la explotación animal, de la cual estamos totalmente en contra y no entraremos ahora en detalle, tienes que saber que el tramo más cansado son los últimos metros de escaleras y esto nadie te lo va a ahorrar. Así que pagues lo que pagues, te acabará pareciendo caro.
A las 7:15 ya estábamos en el cráter escuchando su incesable rugido ¡nunca habíamos tenido esa sensación!
Al parecer, tuvimos mucha suerte porque cuando llegamos estábamos prácticamente solos y pudimos disfrutar muchísimo. Nos dimos cuenta cuando bajábamos de la cantidad de gente que allí se reúne en hora punta. No obstante, aún con la invasión turística vale mucho la pena.
¿Qué decir del cráter del Monte Bromo? ¡IMPRESIONANTE!
Una vez allí no te quedes en la entrada, donde se concentra la mayoría de gente, avanza por el borde del cráter. El camino es libre y puedes dar la vuelta completa, pero por favor, ten cuidado ya que no hay ningún tipo de protección.
Si te caes te vas directo al fondo del cráter, y tal como hervía y rugía no creo que fuera una de las experiencias más agradables del viaje.
AVISO: Si tienes vértigo puedes llegar a pasarlo mal. Los primeros metros tienen una pequeña valla (a la altura de los tobillos) pero a medida que avanzas ese muro desaparece y tienes caída libre.
Después de caminar por el cráter y disfrutar de aquel espectáculo deshicimos camino hasta el Jeep donde nos encontramos con el resto de compañeros. A las 9:00 ya estábamos de vuelta en el hotel, tiempo justo para reponer fuerzas y ducharse.
En Cemoro Lawang no vimos mucho más que hacer a parte de los trekking de uno o varios día por la caldera y disfrutar del ambiente relajado de un pueblo de montaña.
¡Nos vamos hacia el Ijen!
Nuestra vieja minivan nos recogió en el hotel y nos llevó de vuelta a la oficina de Probolinggo, no sin antes pasar casi una hora atrapados en la carretera debido a unas caóticas obras.
Una vez en la oficina, nos repartieron en diferentes furgonetas en función de si íbamos al Ijen o directos a Bali.
Nuestro viaje continuó hacia el Ijen en una minivan, por suerte, más nueva y cómoda que la antigua Mr.love. Lo que no había cambiado, es que seguíamos si saber en que hotel nos alojaríamos esa noche.
Después de dormir durante casi todo el camino nos despertamos en nuestro hotel, el Wisma Atlit GELORA. La sorpresa nos la encontramos cuando encendimos el GPS ¡estábamos en Banyuwangi! A más de una hora del monte Ijen, cuando realmente deberíamos dormir en Sempol Village, muy cerca del inicio del camino.
Además, en vez de las 4 horas y media que hay desde Cemoro Lawang a Sempol Village habíamos hecho unas 5 horas y media hasta Banyuwangi. Pero bueno, de eso no nos podíamos quejar porque todo el autobús iba durmiendo y fue uno de los trayectos más cómodos que hicimos.
No conseguimos saber del cierto que pasó, pero según nos dijeron el atasco nos había retrasado y los hoteles de Sempol Village se habían llenado, por lo que tuvimos que cambiar los planes.
Después de intentar aclarar el tema e informarnos que al día siguiente deberíamos madrugar aún más debido al contratiempo, nos fuimos a cenar unos satés a un local cercano. Banyuwangi parecía muy animado, pero nosotros teníamos que descansar para el madrugón.
Si quieres seguir nuestra aventura puedes leer nuestro post sobre el volcán Ijen.
¿Quieres saber de dónde veíamos y nuestra opinión sobre las diferentes formas de conocer los volcanes de Java? Entonces quizás te interese leer nuestro post sobre los volcanes de Java.
Nuestra opinión
¡La experiencia del Bromo nos encantó! Era el primer volcán activo que veíamos y la experiencia nos sorprendió y mucho. Si ya conoces otro volcán quizás no te sorprenda tanto pero no hay duda que el entorno es impresionante.
Piensa si es la experiencia que quieres vivir. Vimos a gente que parecía no disfrutar mucho la experiencia y a la primera de cambio cogía un caballo para que le subiera al cráter. Piensa si te gusta caminar, si te gusta la montaña. No son caminos difíciles pero son caminos con cierta pendiente. Sería una pena llegar hasta allí y darte cuenta de que no es lo que quieres.
Seamos prudentes. Vale, no seremos nosotros los que digamos que no te juegues la vida en el borde del cráter del bromo. Pero por favor, ten cuidado. Los indonesios son bastante despreocupados y no encontrarás ningún tipo de protección (ni advertencia).
¿Estás pensando en visitar el Monte Bromo?
¡Déjanos tus dudas en los comentarios! 🙂
Patri y Pablo
Gracias chicos! Ya hemos llegado al «capítulo de los Volcanes» en nuestra guía y no nos quedaba muy claro nada… Nos tira para atrás el tema «tour» pero seguiremos dándole vueltas ¿Conocisteis a alguien que llegara hasta Cemoro Lawang por su cuenta?
Un besito preciosos