¿Estás pensando en visitar Cordes-Sur-Ciel? Este pintoresco pueblo medieval es uno de los rincones más encantadores de Francia y te transportará a una época pasada mientras lo recorres.
Si quieres perderte entre sus calles adoquinadas y disfrutar de sus vistas panorámicas en esta guía te resumimos los imprescindibles de Cordes-Sur-Ciel y todo lo que necesitas para disfrutar de este bonito pueblo.
Contenidos
Cómo Llegar
Para nosotros, la forma más cómoda de llegar a Cordes-Sur-Ciel es en coche, ya que te permitirá explorar los alrededores a tu ritmo. Si vienes de lejos, la forma más común de llegar es volando a Toulouse y luego tomar un tren o alquilar un coche para recorrer los 90 kilómetros que separan Toulouse de Cordes-Sur-Ciel. El trayecto en coche ofrece vistas pintorescas y la oportunidad de explorar la campiña francesa.
Nosotros fuimos en coche desde Albi en 30 minutos, una opción ideal para seguir conociendo la zona con nuestro coche.
¿Qué Ver y hacer en Cordes-Sur-Ciel?
Corde-sur-Ciel es un pueblo encantador, pequeñito pero lleno de tesoros por descubrir. Sus calles empedradas (y sus empinadas cuestas) son como un viaje en el tiempo. Aquí te compartimos los puntos que (para nosotros) son imprescindibles, aunque te recomendamos perderte entre sus callejones y dejarte sorprender. ¡Te encantará!
El Casco Antiguo
¡Prepárate para perderte en las calles empedradas del casco antiguo! Los edificios de piedra, los arcos góticos y las casas con entramado de madera son como algo sacado de un cuento de hadas.
Les Halles
Durante tu recorrido por el centro histórico, es difícil que pases por alto el antiguo mercado cubierto, repleto de columnas. Así que te recomendamos explorar la Place de la Halle, el corazón de la ciudad, donde se celebra un animado mercado los sábados.
Porte de l’Horloge
Esta majestuosa puerta, conocida como la «Puerta del Reloj», es otra joya arquitectónica de Cordes-Sur-Ciel. Data del siglo XIV y sirve como entrada principal al pueblo.
La Porte de l’Horloge y la calle con el mismo nombre que llega hasta ella son dos de los lugares que más nos gustaron durante nuestra visita. Tuvimos la suerte de que no había casi gente y pudimos estar muy tranquilos disfrutando de esa imagen de postal.
Porte de la Jane
La Puerta de Jane es otra de las puertas de entrada al pueblo. Pasea por este impresionante ejemplo de arquitectura medieval y contempla las murallas que rodean la ciudad.
Ruta Escénica
Si tienes más tiempo y quieres disfrutar de la naturaleza, puedes hacer una caminata panorámica hacia el mirador de la ciudad. Las vistas desde lo alto valen la pena y ofrecen una perspectiva única.
Museo Charles Portal
Si eres un amante de la historia, te puede interesar visitar el Museo Charles Portal, donde podrás descubrir artefactos locales y exposiciones que te guiarán a través de la rica historia de la región.
Dónde Aparcar
Cordes-Sur-Ciel es un pueblo pequeño, por lo que te recomendamos aparcar en las afueras y dar un agradable paseo hasta el centro. Hay señales que te guiarán a las áreas de estacionamiento designadas, aunque la mayoría (o por lo menos las más cercanas) son de pago.
Alojamiento
Desde acogedores Bed&Breakfast hasta encantadores hoteles boutique, Cordes-Sur-Ciel tiene opciones para todos los gustos. Recomendamos reservar con antelación, especialmente en temporada alta.
Nosotros nos alojamos en un Albi, pero si prefieres alojarte directamente en Cordes-Sur-Ciel, te compartimos algunos de los mejor valorados en Booking:
Booking.comExplorando los Alrededores
Si tienes más tiempo y quieres aprovechar tu visita, Cordes-Sur-Ciel está rodeado de naturaleza y otros destinos interesantes:
- Albi: A solo 25 kilómetros se encuentra Albi, una ciudad famosa por su impresionante catedral y su vibrante escena cultural.
- Viñedos de Gaillac: ¿Eres amante del vino? No te pierdas la oportunidad de visitar los viñedos de Gaillac, que producen vinos deliciosos desde hace siglos.
Así que ya sabes, Cordes-Sur-Ciel te espera con sus calles empedradas, sus vistas panorámicas y su encanto medieval. Prepara tu calzado cómodo y tu cámara, porque no te defraudará. ¡Feliz viaje!
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